Desde el segundo piso

Desde el segundo piso creamos, jugamos, reimos y aprendemos en familia

viernes, 6 de enero de 2012

después del receso navideño

Llega la hora de poner en la balanza lo que trajo el año pasado y lo que se proyecta para este. Reconozco que hace un año no me imaginaba que ibamos a seguir el camino que nos ha traido a hacer homeschooling con Carlos, objetivamente la idea andaba rondando mi cabeza desde hace un tiempo, pero no era mi primera opción, mi primera opción era tratar a toda costa de que mi hijo entrara en el molde que se nos imponía. asistimos a entrevistas con los maestros, estabamos en el apoyo pedagógico que tiene la escuela pública que es el USAER, allí no nos pudieron ayudar, nos enviaron a una centro de salud mental, lo valoró la psiquiatra, le dieron apoyo pedagógico y además ibamos a su terapia de psicomotricidad, y trabajaba con él lo que podía para que pudiera cumplir con las tareas y trabajos atrasados de la escuela, eso era un verdadero infierno, para mi hijo y para mí pues solo estaba tratando de cumplir con todos y no miraba a mi hijo, ni sus necesidades y me sentía atada de manos. Como cuando puedes ver hacia adelante un camino mejor pero no puedes salir del que te lleva. era dar vueltas en circulo cada vez más estrechos. Finalmente se juntó todo en una crisis, y a partir de allí estamos resolviendo poco a poco. En este momento estoy muy lejos de sentirme segura de la decisión que tomé junto con mi esposo, no tengo los grandes resultados, en algunas cosas, muy pocas siento avance, en otras me siento desanimada, pero aún en el peor día de homeschooling no estamos peor que como empézamos, entonces espero superar este empantanamiento y empezar a ver con mayor claridad.
Sé que no es este un mensaje optimista de inicio de año, pero en estos momentos necesito aclarar mis ideas y lo siento por quien tenga la paciencia de leerme, no estoy escribiendo con tinta rosita no va a estar lleno de propósitos de esos que desde que los dice una empiezan a evaporarse, este año mi propósito es lograr ponerme en paz conmigo misma y mis decisiones, aprender a escuchar a mis hijos, morderme la lengua cuando quiero contestarle a quienes no piensan como yo y aprender a escuchar consejos de quienes saben más que yo, todo esto para poder realmente lograr conectarme con mis niños y que esto funcione.
Sin embargo sigo pensando que vamos por buen camino, no es un camino limpio y sin obstaculos pero como decía aquel gran poeta: se hace camino al andar... y vamos a andar juntos, desde este segundo piso.

2 comentarios:

  1. Juli, lo único que se me ocurre decirte es que éste no es un proceso que ocurre de un día para otro, ni de un mes para otro... es un proceso lento, pero te aseguro que algún día recordarás con cariño los días de angustia que pasaste al inicio del camino.
    Ya lo sabés pero igual te lo digo: tenés a muchas mamás como yo que te estamos acompañando y estamos para lo que necesites.
    Te mando un súper abrazo de oso.

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  2. Estoy segura de que lograrás esos propósitos para este año. Todas nos hemos sentido así muchas veces, incluso muchos años después de haber tomado esta decisión, así que... ¡ánimo!
    El simple hecho de buscar conexión con tus hijos ya les está dando una experiencia muy superior a la de la escuela. Yo también te mando un abrazote!!

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